2- Mencionar los países actuales que formaron parte del Virreinato.
Poco tiempo después, la Real Ordenanza de Intendentes del 28 de enero de 1782 dispuso dividir el Virreinato del Río de la Plata en ocho gobernaciones-intendencias, además de las gobernaciones militares y políticas de Montevideo y de los pueblos de las antiguas misiones jesuíticas. Pero como consecuencia del informe presentado por el virrey Juan José de Vértiz, esta estructura fue modificada por Real Orden del 29 de julio de 1782 y por la cédula aclaratoria del 5 de agosto de 1785, suprimiéndose las intendencias de Cuyo y Santa Cruz de la Sierra y dividiendo la del Tucumán en dos. En definitiva el virreinato quedó integrado por las gobernaciones-intendencias de Buenos Aires, Paraguay, Córdoba del Tucumán, Salta del Tucumán, La Paz, Charcas, Cochabamba y Potosí, más cuatro gobernaciones que fueron Montevideo, los pueblos de las misiones guaraníes, y los de las provincias de Moxos y Chiquitos. Más tarde se agregó la de Puno (reintegrada a Perú en febrero de 1796).
En definitiva los países actuales del Virreinato del Río de la Plata son: Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, el sur del Brasil.
- La etapa colonial Lo que hoy es la Argentina perteneció al virreinato del Perú hasta que en 1776 el rey Carlos III creó el Virreinato del Río de la Plata, cuyo primer virrey fue Pedro de Ceballos.
Se formó porque:
* Los Españoles querían formar un Virreinato que dependiera directamente de ellos.
* Los Portugueses avanzaban hacia el territorio.
* Los comerciantes de Bs. As. querían que su puerto comercialice directamente con España, y no por medio de Lima. Los productos que pasaban por medio de Lima eran mas caros.
los avances de los ingleses; la presión portuguesa sobre la Colonia del Sacramento y toda la Banda Oriental así como todos los otros territorios limítrofes entre hispanos y luso-brasileños; la creciente importancia que iba cobrando Buenos Aires como centro comercial; la importancia del estuario del Río de la Plata como entrada al continente y la defensa de los puertos de Buenos Aires y Montevideo, y las sucesivas expediciones inglesas y francesas sobre las costas patagónicas que pretendían esas zonas.
4- Escribe sobre Buenos Aires en el siglo XVIII. Población (según censo de 1770). Costumbres domésticas. Nuevas iglesias. Arquitectura. etc.
- Las diversiones
Convocaban por igual a ricos y pobres las corridas de toros. En 1791 el virrey Arredondo inauguró la pequeña plaza de toros de Monserrat (ubicada en la actual manzana de 9 de Julio y Belgrano) con una capacidad para unas dos mil personas. Pero fue quedando chica, así que fue demolida y se construyó una nueva plaza para 10.000 personas en el Retiro, en la que alguna vez supo torear don Juan Lavalle.
El pato, las riñas de gallo, las cinchadas y las carreras de caballo eran las diversiones de los suburbios orilleros a las que de tanto en tanto concurrían los habitantes del centro. Allí podían escucharse los "cielitos", que eran verdaderos alegatos cantados sobre la situación política y social de la época.
Las damas también gustaban de las corridas de toros pero preferían el teatro, la ópera y las veladas, que eran reuniones literarias y musicales realizadas en las casas. Eran la ocasión ideal para conseguir novio. - Los negros
Apenas siete años después de la segunda fundación de Buenos Aires, en 1587, se produjo el primer desembarque de africanos esclavos en Buenos Aires. Las travesías del Atlántico eran terribles. Viajaban amontonados sin las más mínimas condiciones sanitarias, mal alimentados y sometidos a la brutalidad de los traficantes.
Buenos Aires era una especie de centro distribuidor de esclavos. Desde aquí se los vendía y se los llevaba a los distintos puntos del virreinato. En Buenos Aires a los esclavos negros se los ocupaba sobre todo en las tareas domesticas como sirvientes en las casas de las familias más adineradas.
A pesar de la esclavitud, los negros de Buenos Aires y Montevideo no perdieron sus ganas de vivir e hicieron oír sus candombes y milongas y aportaron palabras a nuestro vocabulario como mucama, mandinga (el diablo) y tango. - El teatro
Una vez a la semana "la parte más sana del vecindario", como definía el Cabildo a sus miembros, es decir, los propietarios porteños, concurría al teatro para asistir a paquetas veladas de ópera y a disfrutar de las obras de teatro de Lavardén. Desde que la inaugurara el Virrey Vértiz en 1783, la Casa de Comedias, conocida como el Teatro de la Ranchería, se transformó en el centro de la actividad lírica y teatral de Buenos Aires hasta su incendio en 1792. En 1810 pudo reabrirse el Coliseo Provisional de Comedias, dando un nuevo impulso a arte dramático.
El primer periódico de la colonia y la primera censura a la prensa
Durante el virreinato de Joaquín del Pino, comenzó a publicarse en Buenos Aires El Telégrafo Mercantil, el primer periódico de nuestra historia. El número 1 apareció el primero de abril de 1801. Pero como el periódico decía cosas que molestaron al poder, fue clausurado por orden del Virrey en octubre de 1802. - Las comunicaciones
Muy lejos del teléfono y la internet, los habitantes del virreinato se comunicaban por carta. Pero, ¿cuánto tardaba en llegar una carta a destino? Lógicamente dependía de las distancias. Podía tardar desde una semana a seis meses.
Las cartas eran llevadas a caballo a través de las postas, donde descansaban los mensajeros y cambiaban de caballo. Desde Buenos Aires tres veces por año salía un hombre a caballo hacia Chile, otro hacia el Perú y otro al Paraguay. Había que armarse de paciencia. Con el tiempo aparecieron las galeras tiradas por varios caballos que transportaban pasajeros y correspondencia, acelerando los tiempos de llegada de las cartas.
En 1747 se creó el correo, pero recién con la apertura del puerto se regularizó la correspondencia con España. - El consulado
Durante el virreinato de Arredondo se creó el Consulado en 1794, un organismo destinado a organizar la vida económica de la colonia. Controlaba a los comerciantes para que no aumentaran injustificadamente sus precios y para que no engañaran a sus clientes con los pesos y medidas de sus mercaderías.
El primer secretario fue un joven criollo que había estudiado en Europa las mas modernas teorías económicas, Manuel Belgrano, quien en los informes anuales del Consulado aconsejara a las autoridades fomentar la industria y las artes productivas. - Comercio
La capital, Buenos Aires, se convirtió en un gran puerto comercial y se incrementó notablemente la exportación de cueros, tasajo y de la plata proveniente de las minas del Potosí. El sistema de monopolio impuesto por España prohibía comerciar con otro país que no fuera la propia España. Esto encarecía notablemente los productos y complicaba la exportación. En 1806 y 1807 se produjeron dos invasiones inglesas, que fueron rechazadas por el pueblo de Buenos Aires, alistado en milicias de criollos y españoles. En cada milicia, los jefes y oficiales fueron elegidos democráticamente por sus integrantes. Las milicias se transformaron en centros de discusión política. - Iglesias
En los primeros años del siglo XVIII llegan a Buenos Aires, los arquitectos jesuitas Juan B. Prímoli y Andrés Bianchi e inician la modernización de las construcciones eclesiásticas. Su primera obra es la iglesia de San Ignacio de Loyola, dispuesta en un ángulo de la Manzana de las Luces, en el barrio conocido como Catedral al Sur que hoy lleva el nombre de Monserrat.San Ignacio comenzó a edificarse en el año 1712 según diseño del jesuita bávaro Juan Kraus. Fachada barroca, planta en cruz latina, altar mayor del siglo XVII y retablo del siglo XVIII sufrió muchas modificaciones y se halla en un estado de avanzado deterioro.
A poco más de 100 metros se encuentra la Iglesia de San Francisco que comenzó a construirse en el año 1725 por el Arquitecto Bianchi. El primer arquitecto de Santo Domingo, vecina de San Francisco fue Antonio Masella que inició la obra en el año 1751 y concluye el Arq. Francisco Alvarez en el año 1783. La torre izquierda de la fachada es una réplica de la original y muestra las huellas de los proyectiles de las invasiones inglesas de 1807. En el atrio, el mausoleo del Gral. Manuel Belgrano. El actual barrio de San Telmo, vecino de Monserrat toma su nombre a partir de la construcción de la Iglesia San Pedro González Telmo en el siglo XVIII. Este hermoso templo, obra del jesuita A. Bianchi sufrió innumerables modificaciones siendo la última en los años 40 del siglo pasado que le produjo cambios importantes en su fachada original. Se encuentra en un estado decadente con necesidad de urgente restauración.Continuando este paseo imaginario por el siglo XVIII volvemos a la Plaza Mayor para ubicarnos en el sito que ocupa actualmente la Catedral Metropolitana. Este lugar era uno de los puntos de la línea que enmarcaba la división de la ciudad en Catedral al Sur y Catedral al Norte y se extendía desde el río hacia el oeste. En el transcurso del siglo Catedral al Norte se transforma en San Nicolás.Después de más de un siglo de vicisitudes en el año 1727 se inicia la construcción de la nueva Catedral. La poca estabilidad del edificio hizo que se derrumbara en 1752. Poco después comienza a trabajar en la reconstrucción el arquitecto saboyano Antonio Masella que no pudo concluirla por diferencia con las autoridades de la época.
Cerca de la Catedral se encuentra la Iglesia Nuestra Señora de la Merced comenzada en el año 1721 por el jesuita Andrés Bianchi .De fachada barroca con una torre con remate bulboso se presenta muy modificada con relación a la original. De planta única y capillas laterales su interior está ricamente decorado. Debemos destacar el claustro y jardín del convento anexo con palmeras, jacarandaes, palos borrachos y un viejo ejemplar de alcanfor.En el mismo barrio de San Nicolás, la Iglesia Santa Catalina de Siena, de los arquitectos Bainchi y Masella construida a mediados del siglo XVIII en el estilo barroco característico de estos artistas. En oportunidad de las invasiones inglesas de 1807 fue ocupada por tropas de ese país y en su única torre flameó la bandera inglesa. Posee un hermoso claustro que pertenece al convento.
En un lugar inhóspito con el horizonte inmenso de Río de la Plata a su vera y la Pampa infinita hacia el norte, se instalaron los padres católicos Franciscanos Recoletos. La capilla, el convento y las tierras feraces, eran el mundo de esos pioneros colonizadores. El tiempo, el trabajo y la constancia fue obrando los cambios para comenzar a principios del siglo XVIII la construcción de la Iglesia Nuestra Señora del Pilar, inaugurada en 1732. Fue director de la obra el padre jesuita Andres Bianchi.En un hermoso rincón del barrio de la Recoleta se destaca entre verdes gomeros y jacarandaes la silueta inconfundible de la Iglesia del Pilar. Su fachada con reminiscencias europeas y americanas posee una torre y graciosa espadaña y campanario, pilastras toscanas y tímpano triangular sin decorar. Por amplio atrio ingresamos al interior de una nave donde se manifiesta en todo su esplendor el barroco en los retablos de las capillas laterales y altar mayor. El visitante deberá ir descubriendo otras bellezas que contiene esta joya del arte colonial argentino.
La iglesia Patrocinio de San José sobre la calle Ayacucho, de fachada románica, arcos de medio punto, vigorosa torre y columnas jónicas impresiona por su armonía. Su interior es de techo de cañón corrido, altar en ábside con hornacinas, vitrales y bóveda de la cúpula con ventanas en el tambor. Se destacan 10 paneles de colores brillantes en mosaico de la Virgen con el Niño Jesús, santas y santos. Es una verdadera obra de arte digna de ser contemplada.En la misma zona está la Parroquia Universitaria San Lucas que pertenecía al viejo Hospital de Clínicas y en la actualidad es la Plaza Houssay. De estructura pequeña sin un estilo definido de única torre con techo de pizarra negra y muchos ventanales la hacen agradable y simpática.La parroquia Nuestra Señora del Carmen, de estilo neoclásico, una torre campanario, pilastras coronadas con miradores y gran rosetón se halla sobre la calle Rodríguez Peña. El interior es de techo decorado al fresco, de tres naves y púlpito y confesionarios de madera muy tallada.Concluyendo con las Iglesias del Barrio de Recoleta mencionaremos a la Parroquia Nuestra Señora del Valle, de líneas modernas construida a mediados del siglo pasado y la Iglesia del Corazón Eucarístico de Jesús (Las Esclavas) frente a la plaza Vicente López de frontispicio románico con arquitos ciegos y ventanas binarias. El interior de una nave, altar mayor en el ábside, vitrales en las ventanas, columnas corintias y techo de estilo gótico, hacen que el conjunto sea de gran calidad arquitectónica.En la Ciudad de Buenos Aires hay cerca de 200 Iglesias Parroquiales católicas y sólo hemos visitado una veintena distribuidas en cinco de los barrios que fueron fundacionales.Así como hay iglesias que se encuentran en buen estado, otras merecen urgentes trabajos de restauración.
Bibliografía: Historia del Arte colonial Sudamericano, Damián Bayón y Murillo Marx
Realiza un trabajo individual, escrito a mano, letra clara y legible o realizar un blog de dos o tres integrantes. Acompaña con ilustraciones.Indica la bibliografía al final. Puede ser :
"Historia de los argentinos" de C. Floria y C. García Belsunce.
"Historia Integral de la Argentina" de Félix Luna.
www.elhistoriador.com.ar
www.argentina-rree.com/2/2-004.htm
Bibliografías consultadas:
http://www.elhistoriador.com.ar/
www.argentina-rree.com/2/2-004.htm
Gaona, Lentis y Wenger. 2do I. Prof: M. I. Barrionuevo.




